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SALUDOS DEL DIRECTOR

Estimada Comunidad Educativa de la Escuela Padre Hurtado.

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Es para mí motivo de alegría y satisfacción personal el haber podido llegar a trabajar para ustedes aquí en Castro Alto, pues toda mi vida como educador he tenido la bendición de laborar en comunidades similares, apoyando el crecimiento y desarrollo de niños y niñas en contextos de vulnerabilidad.

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Tenemos mucho por hacer y mejorar; seguir construyendo nuestra historia; ir tras un futuro mejor para nuestros estudiantes; trabajar en conjunto, pero apoyados unos con otros. Lo dice claramente nuestra Visión como escuela: “promover la formación integral de los estudiantes, potenciando en ellos una mirada propositiva y proactiva ante la adversidad”, y lo sella nuestra Misión:” generando oportunidades de proyección académica que agregue valor creciente a la persona”. Porque este es el tesoro más importante que podemos dar a nuestros alumnos y alumnas: Su Educación.

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Padres y apoderados, agradecemos que ustedes nos confíen sus hijos e hijas para que nosotros les ayudemos en su formación y crecimiento, pero también les invitamos a seguir siendo parte de esta labor esencial. Si trabajamos juntos podemos llegar a tener una educación de calidad y que responda a las actuales necesidades que nos demanda el desarrollo de nuestra querida Isla Grande. Por esto, deseamos entregar el máximo de oportunidades para nuestros estudiantes, con el único fin de formar personas integrales, preocupándonos del aprendizaje cognitivo, emocional y su desarrollo físico.

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Queridos estudiantes, queremos invitarles a caminar juntos en el camino del aprendizaje. Para nosotros, sus profesores y asistentes de la educación, será gratificante verles crecer y desarrollarse como personas de bien, determinadas a lograr todas sus metas. Estamos dispuestos a entregarles lo mejor que tenemos para ayudarles en este crecimiento personal y al mismo tiempo, también aprenderemos de cada uno de ustedes, de su alegría, de su energía de niños y niñas, de su inocencia, de su honestidad y por sobretodo, del afecto y confianza que debe existir entre nosotros.

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Estimados docentes y asistentes de la educación, trabajemos unidos para hacer de nuestra querida escuela un mejor lugar para crecer y aprender y, también para desarrollarnos profesionalmente. Pongamos todos nuestros conocimientos y experiencias al servicio de nuestros niños y niñas trabajando siempre desde el amor. Como dijo Gabriela, nuestra poetisa: “Piensa en que Dios te ha puesto a crear el mundo de mañana”.

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Que el Señor les bendiga.

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